El historiador Pedro Ángel Palou, emprendió una investigación documental sobre los teatros más antiguos del país, lugares emblemáticos que han trascendido en el tiempo y que por su rica arquitectura merecen ser apreciados.
Teatro Principal – Puebla
El Teatro Principal de Puebla es el recinto más antiguo de América. Es considerado una joya del continente por su rica arquitectura, obra trazada por el poblano Miguel de Santamaría e inaugurado en la pascua de 1760.
Palacio de Bellas Artes – Ciudad de México
Ubicado en el Centro Histórico, es un edificio que estuvo a cargo del arquitecto italiano Adamo Boari. Debido a la Revolución Mexicana fue inaugurado hasta el 29 de septiembre de 1934. Importante mencionar que es considerado como el recinto más importante en la manifestación de las artes en México.
Teatro Principal – Guanajuato
Este desafortunado espacio fue inaugurado en abril de 1788 como Corral de Comedias. Decimos desafortunado porque fue remodelado 2 veces, antes de convertirse en un cine, luego, en 1921 se incendió. El lugar se reinauguró el 16 de septiembre de 1955 y es actualmente administrado por la Universidad de Guanajuato.
Teatro Juárez – Guanajuato
Se encuentra muy cerca del Teatro Principal de Guanajuato. Fue construido a finales del siglo XIX e inaugurado el 27 de octubre de 1903. A la vista resaltan sus 8 esculturas de bronce que representan a las musas griegas de las ciencias y las artes.
Teatro Degollado – Jalisco
Que no te asuste su nombre, con su estilo neoclásico es bellísimo. Fue inagurado el 13 de septiembre de 1866 con la obra “Lucía de Lammermoor” de Gaetano Donizetti.
Teatro Morelos – Aguascalientes
En 1985 se terminó de construir el Teatro Morelos en Aguascalientes.
Diseñado por el Ing. José Noriega, comenzó su construcción en 1883 finalizándose 2 años después. El estilo arquitectónico es neoclásico y el escenario es de tipo italiano.
El Teatro Morelos fue sede de acontecimientos históricos de gran relevancia en el contexto de la Revolución Mexicana. Desde la formación de la Convención Revolucionaria, durante la cual se reunieron las distintas fuerzas revolucionarias para alcanzar el diálogo, hasta la adopción del Plan de Ayala propuesta por los delegados zapatistas y el nombramiento del General Eulalio Gutiérrez como Presidente Provisional de la República, cuyo periodo abarcó del 6 de noviembre de 1914 al 16 de enero del siguiente año.
El 30 de marzo de 1993 el Teatro Morelos fue declarado, por decreto presidencial, Monumento Histórico de la Nación.