Por segunda ocasión y de manera consecutiva, Jonathan Emmanuel Saldívar Macías, de 11 años, originario de Aguascalientes, ganó el tercer lugar en el XVIII Concurso de Violín. Interpretación del Huapango Huasteco.
El joven músico interpretó en la primera etapa La petenera con el Trío Huapangueros de Aguascalientes, en la segunda etapa La huasanga, ambas con arreglos y versadas realizadas por el violinista Jonathan Pedro Saldívar Arteaga, padre de Jonathan Emmanuel. Por último, tocaron La rosita arribeña; piezas del dominio público.
A su corta edad, el violinista ya forma parte del Trío Huapangueros de Aguascalientes, informó su padre y maestro, quien al lado de la bailarina Julia Jazmín Macías Ortiz, madre del menor, siempre han impulsado la carrera de Jonathan Emmanuel, ambos inmersos en el ambiente folclórico.
El maestro Jonathan Pedro señala que, “desde los tres meses de edad Jonathan Emmanuel ya tenía un ritmo y una sensibilidad muy desarrollada por la música; al cumplir su primer año tocaba los bongos y a los tres comenzó con el violín, bajo el método Suzuki”.
“Con el tiempo y de manera empírica comenzó a memorizar las tonadas con sones de violín, entonces lo introdujo a la lectura musical, al solfeo y fue desarrollando una habilidad innata, pero enfocada a la música folclórica, aunque después en la red comenzó a buscar violinistas y músicos y de repente escuché que tocaba música de Paganini y Vivaldi, entre otros, y lo hace de oído”.
Para el próximo año Jonathan Emmanuel comenzará la secundaría y sus padres verán la posibilidad de inscribirlo a la Escuela Técnica Superior de Música de Aguascalientes con la finalidad de que tenga otros maestros y desarrolle más sus habilidades musicales.
El joven expresó que al escuchar que el tercer lugar era para Aguascalientes, notó que la gente se preguntaba que en esa parte del país no se toca música huasteca, por ello sintió un gran orgullo. Representar a su estado para él significa algo especial, porque efectivamente son la única agrupación que toca huapangos en aquella zona del país.
“Siento la música especialmente en el corazón, pero se siente en todo el cuerpo y me emociono de más y hago loco al violín. El violín representa una parte importante de mi vida”, expresó el violinista de 11 años de edad.