Estudiantes de primaria que no hacen caso al profesor, son traviesos o no cumplen con las tareas podrían pasar por una situación emocional complicada al interior de sus hogares, la maestra Lesley Santoyo, encargada del programa “El duelo, una barrera de aprendizaje”, aseguró que la investigación que realiza pudo confirmar que en muchas ocasiones los profesores descalifican al menor etiquetándolo como “latoso” y generando un alejamiento con sus compañeros del grupo.
La especialista mencionó que no solamente se trata de actitudes eufóricas o rebeldes como un niño puede reflejar una condición socioemocional vulnerable, también aquel alumno retraído que no convive con los demás y no participa en las actividades de grupo podría estar reflejando una pérdida o problemáticas al interior de su familia. Es en esta parte donde se está brindando un acompañamiento a los docentes para que puedan detectar alumnos con estas características y se puedan canalizar a un tratamiento psicológico adecuado.
