Luego de que el Gobierno Federal publicara el jueves de la semana pasada las reglas de operación del nuevo que programa que sustituye a las Estancias Infantiles, Jesús Ramírez Pérez, líder de la CROM pidió al gobierno federal, dar marcha atrás en la desaparición de las estancias.
Recordemos que a este programa lo sustituye Apoyo para el Bienestar de Niñas, Niños y Madres Trabajadoras, mediante el cual, serán canalizados 800 pesos mensuales en entregas bimestrales, para que los padres o tutores decidan qué hacer respecto del cuidado de la población infantil de 1 a 4 años y de 1 a 6 años (discapacidad).
Según Jesús dar dinero en efectivo a las madres o padres trabajadores podría ocasionar el desvío de los recursos públicos que son establecidos con una finalidad. Nadie tiene la certeza de que se va a cumplir.
“En este cambio de programa creemos que se lesionan más los derechos de los niños a cuidados profesionales, y el de las madres trabajadoras, porque no hay mecanismos de aseguramiento para que los menores estén en un lugar seguro”.
Ante esta definición, dijo, habrá madres de familia que tendrán que dejar a sus hijos en manos de vecinos o parientes, lo que no significa necesariamente que estén en buenas manos, o de plano, abandonarán sus empleos para poder cuidar a sus hijos.
El dinero que les llegue a sus manos, muyuramente lo emplearán para satisfacer otras necesidades, por lo que presumiblemente la mayor parte de la población infantil que estaba siendo atendida en las Estancias Infantiles quedará en situación de vulnerabilidad.
Agregó que desde la perspectiva de los padres, el que les den dinero en efectivo seguramente que les caerá muy bien, sobre todo, por hacer nada, pero
ello no será garantía de los los menores estarán en buenas manos.
Finalmente dijo que uno de los pretextos por los que se eliminó el programa de Estancias Infantiles fue por presuntos hechos de corrupción, ante ello, sostuvo que hubiera sido mejor que se investigara y castigaran los desvíos, en lugar de afectar a los niños y a las madres y padres que no tienen una alternativa para dejar a sus hijos mientras salen a trabajar.